De acuerdo a la información de los fiscales en el transcurso de la causa, la picada entre Schoeller y Mancini comenzó entre 300 y 400 metros antes del lugar donde fue el choque.
Piazza Iglesias incluso anticipó que el tacómetro del Renault Sandero de Schoeller, tras el impacto, quedó clavado “en 120 kilómetros por hora”.
"De ninguno de los dos hay frenada en la esquina", remarcó por entonces la fiscal.